Max Mosley ha enviado una carta a los
presidentes de los clubs nacionales de
automovilismo advirtiéndoles de los
efectos devastadores que podría tener
el voto en contra de su continuidad
como Presidente de la FIA.
El punto más destacado en la misiva
del británico es donde asegura que
la FIA podría perder el control de
la Fórmula Uno si a principios del
próximo mes de junio, cuando tendrá
lugar la Asamblea Extraordinaria
para decidir su futuro al frente
de la federación, deciden destituirlo.
Mosley insiste en que está renegociando
el acuerdo comercial por 100 años que
la FIA presentó a Bernie Ecclestonte
y, si finalmente tiene que irse, la
persona que pudieda ocupar su posición
podría simpatizar con su compatriota
y llegar a un acuerdo para realizar
unos cambios en el contrato con los
que él no está de acuerdo.
El aún Presidente de la FIA también
menciona en la carta el Mundial de
Rally y su papel vital en las actuales
negociaciones para la gestión de la
serie, y concluye diciendo que su
intención es retirarse a finales
de octubre de 2009, cuando finaliza
su actual mandato al frente de la FIA.
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